American Journal of Psychiatry publica el segundo estudio del consorcio ENIGMA sobre trastorno obsesivo compulsivo en el que colaboran las investigadoras del CIBERSAM Luisa Lázaro y Rosa Calvo y Astrid Morer - del grupo liderado por Miquel Bernardo en el Hospital Clinic-; y Carles Soriano-Mas y Pino Alonso -del grupo liderado por José Manuel Menchón del IDIBELL-.
El estudio que ha conseguido reunir una muestra de 1.905 imágenes de resonancia magnética cerebral de niños, adolescentes y adultos diagnosticados de trastorno obsesivo-compulsivo y 1.760 de controles sanos. El importante tamaño muestral conseguido de forma colaborativa por 69 investigadores de 27 centros a lo largo de todo el mundo permite un gran poder estadístico y fiabilidad científica.
"Los resultados desprenden que la corteza parietal parece estar afectada tanto en niños como en adultos diagnosticados de trastorno obsesivo compulsivo y que aunque no se observaron diferencias significativas a nivel de estructuras cerebrales entre los pacientes no medicados y los controles sanos, si se observaron importantes diferencias entre los pacientes medicados y los controles sanos tanto en niños como en adultos" afirma la Dra Lázaro. " Así -añade la Dra. Calvo- los adultos diagnosticados de trastorno obsesivo-compulsivo y medicados mostraron menor grosor cortical global mientras los niños con este diagnóstico y medicados mostraron anomalías principalmente en las áreas más frontales del cerebro".
Cortical Abnormalities Associated with Pediatric and Adult Obsessive-Compulsive Disorder: Findings from the Enigma Obsessive-Compulsive Disorder Working Group