Un nuevo estudio realizado en personas con diabetes tipo 2 ha revelado resultados interesantes sobre el tratamiento de la hiperglucemia y su relación con la retinopatía diabética, una complicación ocular que a menudo afecta a las personas con diabetes. La investigación, publicada en Diabetes Care, sugiere que una reducción rápida de HbA1c, una medida clave en el control glucémico de la diabetes, no empeora la retinopatía en las personas que ya tenían una forma leve o moderada de esta complicación. Esto es una buena noticia para las personas con retinopatía y los profesionales de la salud, puesto que implica que la mejora del control de la glucosa en sangre no necesita ser retrasada por miedo al empeoramiento de la retinopatía diabética en estos casos. Este hallazgo puede contribuir a mejorar el control de la diabetes y sus complicaciones.
En el estudio han participado diferentes grupos de investigación, y ha sido liderado por Josep Franch Nadal, del Grup de Diabetis d’Atenció Primària (DAP_Cat) del Institut d'investigació en Atenció Primària Jordi Gol (IDIAPJGol), Dídac Mauricio, del Institut de Recerca de l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau (IIB Sant Pau), y Rafael Simó, del Vall d’Hebron Instituto de Investigación (VHIR). Todos ellos también pertenecen al área de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del CIBER (CIBERDEM).
Saber si un descenso rápido de los niveles de glucosa en sangre estaba relacionado con el empeoramiento precoz de la retinopatía diabética es un tema que preocupa a los profesionales sanitarios, pues la retinopatía diabética es una de las complicaciones más comunes de la diabetes y la primera causa de ceguera evitable en la población adulta. La prevalencia de esta complicación es alta y afecta al menos a 2 de cada 10 personas con diabetes y se prevé que esta cifra se incremente. En el estudio se analizaron los datos de más de 1000 personas con diabetes tipo 2 y retinopatía diabética leve o moderada. Los investigadores estudiaron la relación entre la reducción de los niveles de glucosa en sangre (HbA1c) de más de un 1.5% en menos de 12 meses o más del 2% en menos de 6 meses y el empeoramiento de la retinopatía diabética.
Según Josep Franch, coordinador del DAP_Cat, “muchos facultativos tenían miedo de ser agresivos a la hora de reducir el azúcar y podían pensar que era mejor hacerlo poco a poco, aunque esto aumentara el riesgo de sufrir otros complicaciones no retinopáticas, pero con este estudio, que es el primero que se hace en condiciones de práctica clínica habitual, hemos visto que no existen argumentos para retrasar el control de la glucemia hasta los objetivos que deseamos para cada paciente” .
La HbA1c (hemoglobina glicosilada) es una prueba clínica utilizada para medir el control de la glucosa en sangre a lo largo del tiempo. Es una fracción de la hemoglobina (una proteína que se encuentra en las células rojas de la sangre y que transporta el oxígeno a los tejidos del cuerpo) que se une a la glucosa. Para las personas con diabetes, HbA1c es una medida clave para evaluar el control de la glucosa en sangre y la gestión de la enfermedad. Un nivel de HbA1c elevado indica un control deficiente de la diabetes y un mayor riesgo de complicaciones asociadas, como la retinopatía diabética, que afecta a los ojos.
Debe tenerse en cuenta que este estudio se centró en personas con retinopatía diabética leve o moderada, y no en personas en fases más avanzadas de retinopatía. En la situación menos frecuente de una retinopatía diabética grave, y frente a la falta de evidencias en condiciones habituales de práctica clínica, no se puede establecer la seguridad o el peligro del descenso rápido de la glucemia.
Referencia del artículo:
Rapid Reducción de HbA1c and Early Worsening of Diabetic Retinopathy : En Real- World Population-Based Study in Subjects With Type 2 Diabetes PMID: 37428631 DOI: 10.2337/dc22-2521